El hombre del agua tiene un serio trabajo que ejecutar de la mano con sus administradores locales.
Carlos Pagador Moya parece ser el último “hombre del agua”de la gestión saliente del presidente Alan García Pérez.
Tras estar dos años dirigiendo proyectos dentro del Ministerio de Agricultura, ha vuelto a un cargo que no le es ajeno por la gestión pública del agua. Carlos Pagador, quien fuera Intendente Nacional de los Recursos Hídricos (Inrena) ahora es la Autoridad Nacional del Agua (ANA) máximo organismo que debe planificar las políticas multisectoriales para el uso eficiente del líquido elemento.
Cabe recordar, que el Inrena fue un organismo que funcionó con la ley general de aguas (17772) que se promulgó durante la reforma agraria que vivió el país, sin embargo con los cambios de las estructuras sociales en los sectores productivos, sobre todo en el agro nacional, ameritaba un nuevo marco legal moderno y que exprese la realidad del país; en consecuencia en marzo del 2009 tras debates y cuestionamientos se puso en vigencia la Ley de Recursos Hídricos (29338) cuyo objetivo es garantizar y conservar el uso de las aguas para las futuras generaciones y considerando la prioridad de los usos productivos poblacional y agrario, es decir este nuevo marco legal convoca a todos los sectores que hacen uso del líquido elemento fue en ese contexto y labor que se crea el ANA como organismo encargado de planificar las políticas multisectoriales del recurso hídrico.
Ahora bien, Carlos Pagador Moya es el tercer funcionario que asume la Autoridad Nacional del Agua, antecediéndoles Francisco Palomino García y Javier Carrasco Aguilar.
Como siempre las autoridades del ANA deberán trabajar muy de la mano con los usuarios de riego porque es el sector más sensible al cambio. Otro reto será impulsar la conformación de los consejos de cuencas.
