DIREFOR SIGUE FUNCIONANDO EN LIMA BURLÁNDOSE DE ACUERDO REGIONAL.
Desde agosto del 2012 Consejo Regional aprobó que la Dirección Regional de Formalización de la Propiedad Rural (DIREFOR) agilice la titulación de
tierras; que se atienda en Huacho y no desde Lima Metropolitana.
En consecuencia el Poder Ejecutivo del Gobierno Regional hace letra muerta dicho acuerdo. Actualmente agricultores de Cajatambo denuncian que se les ha invitado a recabar sus certificados en la Molina
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| SOLO PARA LA FOTO. Presidente Regional Javier Alvarado entregando certificados a los comuneros altoandinos. Mucha bulla y pocas nueces para tan importante función regional. |
BASTA DE PALABRERÍAS.
“Nuestros hermanos agricultores no tendrán que preocuparse de algún pío que quiera apropiarse de sus terrenos. La época de preocupación ya pasó, ahora tienen que pensar en cómo invertir para que sus propiedades generen rentas”con estas palabras el titular de la Región Lima Javier Alvarado aparentemente hacía suya la política de formalizar la propiedad rural. Los hechos dicen lo contrario: hasta la fecha se han entregado 5,000 certificados de formalización de predios rurales; sin embargo, aún no se entregan los títulos de propiedad. Cañete, Huaura y Cajatambo son las provincias beneficiadas con la Direfor.
Se ha informado que los documentos entregados se encuentran registrados ante la SUNARP (Superintendencia Nacional de los Registros Públicos). Pero lo que no se dice es que este es un proceso previo para obtener finalmente la anhelada titulación rural que demandan los agricultores desde la creación del PETT (Proyecto Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural) y el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) ambos organismos desaparecidos cuyas funciones han sido asumidas por el Gobierno Regional de Lima a través de la Direfor.
MÁS LENTO QUE UNA TORTUGA.
Las transferencias de funciones sobre el saneamiento físico legal asumidas por los gobiernos regionales buscaban la agilidad y eficiencia en la titulación de los predios rurales. A decir verdad en nuestra región Lima este proceso camina a paso de tortuga. “Desde el 13 de diciembre en que nos convocaron para entregarnos los certificados de formalización en Manás seguimos esperando nuestros documentos . Solo a un grupo reducido se entregaron los certificados de los 840 que estaban previstos. Lo más indignante es que quienes no asistieron a dicha ceremonia de entrega se les ha invitado a recoger personalmente sus documentos en la Molina”. Sostuvo el fruticultor del distrito de Huancapón Camilo Ávila Yora quien a insistencia y gestión personal recién en la última semana del mes de marzo ha recibido su certificado legal.
En efecto, hay mucho malestar de los hombres del campo por la inoperancia por parte de la Dirección de Formalización de la Propiedad Rural (Direfor).
“Nuestra dirección cuenta con un equipo de profesionales que están comprometidos con acelerar los procesos administrativos en beneficio de nuestros agricultores”, expresó a través de una nota de prensa el Ing. Alberto Llona Álvarez, Director de la Direfor y ex integrante del directorio de SEMAPA - Cañete.
Dicho funcionario de confianza del presidente Javier Alvarado debería explicar del porqué sus eficientes profesionales continúan trabajando en Lima Metropolitana con onerosos sueldos y con poca eficiencia administrativa.
DESCONOCEN ACUERDO REGIONAL.
En agosto del 2012 el pleno del Consejo Regional aprobó por mayoría la creación del órgano desconcentrado denominado Dirección Regional de Formalización de la Propiedad Rural (DIREFOR) como órgano dependiente de la Gerencia Regional de Desarrollo Económico del Gobierno Regional de Lima, indicándose que los interesados podrán tramitar el título de propiedad en la ciudad de Huacho, ya no teniendo que hacerlo ante el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal COFOPRI, ubicado en la ciudad de Lima. Asimismo, se aprobó el Reglamento de Organización de Funciones ROF y el Cuadro de Asignación de Personal CAP de la DIREFOR. Transcurrido 8 meses, poco se ha informado del cumplimiento estricto del acuerdo del Consejo Regional, entendiéndose como una burla o desacato a la máxima instancia regional; peor aún perjudicando a los hombres y mujeres del campo que anhelan obtener verdaderos títulos de propiedad para que ni un pío vulneren sus derechos ni jueguen con sus expectativas.
