Los hechos demuestrtan que aún no hay una política de estado para incentivarla.
El viceministro de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego del MINAGRI, Jorge Montenegro,durante la inauguración de la VI edición de EXPOALIMENTARIA 2014, una de las mayores ferias internacionales del mundo en materia de alimentos reconoció públicamente el rol de la pequeña agricultura en el pa´ís.
Hay que recordar que la feria Expoalimentaria que se realizó en las instalaciones del Jockey Club del Perú del 27 al 29 de agosto, constituye un punto de encuentro internacional de empresas exportadoras y selectos compradores de los cinco continentes. Se estimó la presencia de más de 30 mil visitantes. También se efectuaron la II Convención de mercados y tendencias, el V Concurso de Innovación, el Salón del Café, Salón del Cacao, Salón del Pisco, Salón de la Biodiversidad y Salón de Mariscos y pescados, así como diversos concursos en el Salón Gastronómico.
La feria fue organizada por la Asociación de Exportadores (ÁDEX) a través de una alianza público privada con entidades vinculadas al sector agroexportador MINAGRI, MINCETUR, PROMPERÚ, Producción y de Relaciones Exteriores.
El viceministro Montenegro dijo que resulta importante destacar que este año, nuestra participación está dedicada al “Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF)”, a fin de destacar la contribución de la agricultura a pequeña escala a la erradicación del hambre y la pobreza, la mejora de la seguridad alimentaria y la mejora la nutrición, especialmente en el ámbito rural.
“El Perú es, eminentemente, un país de agricultura familiar, pues existen alrededor de 1.8 millones de pequeñas unidades agropecuarias, que tienen menos de 5 hectáreas, lo que representa el 82% del total de unidades. Los agricultores familiares son responsables del 56% de la producción agrícola”, sostuvo.
Además, Montenegro expresó que en el Perú la Agricultura Familiar llega a generar cerca del 80% de los productos alimenticios que se consumen en el mercado nacional a través de los principales centros de abastos de Lima y las ciudades del interior del país, tanto en sierra como en selva.
“Asimismo, la mejora de la calidad de esta producción permite que cada vez más familias ingresen al círculo virtuoso del comercio exterior”, acotó.
