lunes, 14 de septiembre de 2015

A PEDIR DE BOCA

Fecha:  lunes, septiembre 14, 2015

LA APICULTURA SE CONSOLIDA MEDIANTE LAS INICIATIVAS DE APOYO INTERINSTITUCIONAL.
Félis Jiménez Ventocilla es más que un apicultor: se desvive y profesa siempre su amor por las abejas. Quizá su nombre no le suena, pues más lo conocen como el “Hombre abeja”, y es que en reiteradas ocasiones su cuerpo ha sido  cubierto por más de 30.000 abejas, ganándose el respeto o amor de  estos insectos que incrementan la producción agrícola mediante la polinización y nos dan un manjar de sabores: La miel.

El valle de Huaura a través de las iniciativas de los apicultores y con el apoyo de las autoridades locales se viene impulsando los  festivales de miel de abeja, promoviendo el consumo de la miel y los derivados del trabajo silencioso de las abejas: polen, jalea real, propóleo entre otros insumos que son nutritivos y medicinales.

Los apicultores de Huaura acercan las abejas a la población haciendo la demostración de la extracción de la miel, la degustación para saber diferenciar una miel de calidad y explican el rol de la reina y como trabajan las colmenas en el proceso de la elaboración de la miel.

Sin embargo los apicultores vienen ampliando los campos de cultivos para alimentar a las abejas. Desde el 2009 la empresa La Super Abeja ha instalado 106 colmenas en las Lomas de Lachay, ecosistema que presenta 189 especies de flores que son aprovechadas por la apicultura.

Precisamente la miel que se obtiene de la floración de las Lomas de Lachay tiene una particularidad: “Esta miel no tiene una cristalización, demora, se cree que es porque su floración es rica en ácidos cítricos y por el porcentaje de humedad. En la sierra sobre los 2,800 metros sobre el nivel del mar obtenemos una miel que a los 20 días se cristaliza y cuyos granos son finísimos, según la altitud y pisos  ecológicos. En cambio en la costa la miel se cristaliza con granos gruesos. Todo consumidor debe saber que toda miel pura debe cristalizarse al 100 por ciento, porque la miel es el producto del néctar de las flores  que se cristaliza pero no pierde sus propiedades nutricionales. Así que no hay problema con que no se cristalice la miel que se extrae de las Lomas de Lachay porque estamos hablando de una miel orgánica o ecológica”, remarca Félis Jiménez -el hombre abeja del Norte Chico. 

En efecto no se pone en duda de la calidad de la miel que se produce en las Lomas de Lachay, pero es necesario investigar por qué no se produce la cristalización como proceso natural de la miel. Trabajo para los investigadores.



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